La cláusula de earn-out es un mecanismo contractual ampliamente utilizado en las operaciones de Fusiones y Adquisiciones, desempeñando un papel crucial en la gestión de riesgos y en el equilibrio de intereses entre comprador y vendedor.
Esta disposición contractual prevé que una parte del precio de adquisición de la empresa se pague posteriormente, condicionada al cumplimiento de metas de desempeño previamente establecidas. El principal objetivo del earn-out es equilibrar expectativas: permite al comprador mitigar riesgos asociados a previsiones de resultados inciertas y ofrece al vendedor la oportunidad de maximizar el valor recibido, en caso de que se alcancen las metas.
En la práctica, la estructuración de la cláusula de earn-out implica la definición de indicadores de desempeño claros y medibles, como el EBITDA (Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation, and Amortization), el beneficio neto, el volumen de ventas o la cuota de mercado. Estos indicadores sirven de referencia para evaluar el cumplimiento de las metas a lo largo de un período de evaluación, que normalmente varía entre dos y cinco años después de la finalización de la transacción.
La forma de pago del valor adicional puede realizarse en efectivo, participaciones societarias u otros activos, dependiendo de lo previamente acordado entre las partes.
Desde el punto de vista jurídico, la redacción de la cláusula de earn-out exige rigor y precisión para evitar litigios futuros. Es esencial que los criterios de evaluación sean objetivos y verificables, garantizando transparencia en el proceso de evaluación.
Además, debe definirse claramente el grado de intervención del vendedor en la gestión de la empresa durante el período de earn-out, así como establecer limitaciones operativas para el comprador, previniendo eventuales manipulaciones de resultados que puedan perjudicar el cumplimiento de las metas.
La inclusión de mecanismos eficaces de resolución de conflictos, como cláusulas de mediación o arbitraje, también resulta fundamental para asegurar la estabilidad de la relación contractual.
Durante la negociación de cláusulas de earn-out, varios factores deben ser cuidadosamente considerados, a saber:
- Condiciones previas para la concreción del derecho al pago, incluyendo criterios de referencia objetivos y el cumplimiento de cláusulas de no competencia;
- Definición del período de vigencia del earn-out, metodología de evaluación, valor y fórmula de cálculo;
- Procedimientos para la verificación y validación de los resultados financieros, con auditorías independientes si fuera necesario;
- Estipulaciones, limitaciones y restricciones respecto a la conducción de la actividad de la empresa adquirida durante el período de earn-out, previniendo alteraciones que puedan impactar en los resultados;
- Mecanismos de corrección y ajuste en el cálculo de la base de evaluación, asegurando criterios claros y verificables;
- Constitución de garantías adecuadas, como depósitos parciales en cuentas escrow, garantías bancarias o emisión de avales, para asegurar el cumplimiento de las obligaciones;
- Definición clara de los procedimientos y plazos para el pago del valor adicional.
En definitiva, la cláusula de earn-out ofrece beneficios relevantes al equilibrar la protección del comprador contra riesgos financieros e incentivar al vendedor a contribuir al crecimiento de la empresa.
Sin embargo, su implementación exige una atención especial debido a la complejidad en la definición y evaluación de los indicadores de desempeño, al potencial de conflictos de intereses y al riesgo de manipulación de resultados mediante interferencias en la gestión. Por lo tanto, es fundamental definir criterios objetivos, transparentes y bien estructurados, garantizando el equilibrio entre las partes y la eficacia del acuerdo.
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